sábado, 5 de junio de 2021
Presentación personal
Naturaleza y Arte. Herbario creativo
Artistas que me inspiran❤️
viernes, 4 de junio de 2021
Influencias artísticas
A continuación dejo algunos artistas que me vuelven loca y me atrapan, los admiro mucho.
Son contemporáneos a nuestra época por que me parece que está bueno el reconocimiento.
Lo que siempre llama mi atención con respecto al arte, es el uso del color, no me resisto.
Les dejo a continuación los links para que puedan ver la obra de cada artista con más detenimiento:
Mart Aires el uso de la imagen es muy poderoso, me encanta las proporciones de las imágenes.
Santiago Paredes el uso del color es espectacular,y además lleva sus obras de arte a las telas y diseña ropa.
Adolfo Serra es un artista muy completo, además de sus imágenes hermosas y el uso del color, me deslumbran los procesos creativos que lleva a cabo para llegar a la imagen y por último destacar la poética que acompaña su trabajo, que para mí, es exquisita.
miércoles, 2 de junio de 2021
La casa de Asterión - Jorge Luis Borges
Copio uno de los cuentos cortos mas hermosos que leí y a continuación subo unas imágenes que realicé para acompañar al texto.
Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, cro, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madra; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.
El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Loas enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprndiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.
Claro que no me faltan distacciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suel, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.
No sólo he imaginado eso juegos, también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.
Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensantgriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor, Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redeentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?
El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.
-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.
martes, 1 de junio de 2021
Tintes naturales
La falta de materiales, me hizo entrar en jaque conmigo misma, y decidí resolverlo investigando un poco más, por el lado de la creación de acuarelas artesanales.
No llegúe a tanto, pero si investigué mucho con tintes naturales, empecé jugando un poco con lo que estaba a mano, hasta que la casa se volvió un poco laboratorio. Había mil frasquitos, y los días se pasaban invetigando colores, armé un catalogo de colores y los que se armaban con los diferentes alteradores (Bicarbonato de sodio, vinagre y jugo de limón)
Me fascina poder trabajar con eso, aunque confieso que desde que llegué de Ecuador, no he vuelto a investigar más, como si fuera de otra vida. Creo que es cierta nostalgia.
Beneficios que encontré preparando tintes:
💚Autonomía artística en poder crear nuestros propios colores.
💚Sustentabilidad (ambiental y económica), se utilizan para su elaboración elementos orgánicos y es muy accesible.
💚No genera contaminación.
💚Podemos empezar a crear consciencia con los procesos de preparación.
Dejo a continuación, fotos de una parte del registro de colores y uno de los trabajos realizados con tintes naturales:
Varada en Ecuador
De mi estadía varada en Ecuador, en un mundo pandémico, 9 meses, como un embarazo artístico, poblado de sierra, ríos, volcanes, selva, mucha naturaleza y pocos materiales de trabajo, surgieron muchos procesos artísticos que me llenan de orgullo, pero sin embargo me llevan a momentos de mucha incertidumbre también.
Siempre la naturaleza influyó mucho en mí, y Ecuador es pura naturaleza, muy inspirador, rodeado de volcanes, como si fueran viejos abuelos que nos cuidan, las plantas, los pájaros, todo muy exuberante y desde la primera vez que fui, captó totalmente mi atención.
Venía viajando con mi compañero y nuestras dos perras por Sudamérica, llevábamos dos años de viaje, cuando la pandemia nos agarró en Quito, Ecuador. Durante el viaje, se me dificultaba bastante el tema de hacer obra artística, la falta de lugar, el estar constantemente moviéndonos, me impedía tener la constancia para crear (aunque nunca dejo de hacer dibujos en ningún momento).
La pandemia llegó para quedarse, sin laburo y sin la posibilidad de trabajar (extranjeros sin visa de residencia, solo con la de turismo, un país parado, el mundo parado) me dediqué de lleno a pintar y empecé una investigación con tintes naturales con plantas de la zona.
A pesar del momento de estar varado, de no poder volver, de las mil complicaciones, el arte como siempre otra vez estaba rescatándome, y dejé que lo hiciera. Fueron meses muy fructíferos, tengo 5 cuadernos de dibujos o sketchbooks, llenos de investigación y hasta armé un libro imprimible para colorear que sigo repartiendo gratis a quien me lo pida, con 14 ilustraciones y en 2 formatos.
Dejo a continuación algo de la obra hecha durante mi estadía en Ecuador.